La paciencia es una fuerza equilibrante y reguladora que permite afrontar los acontecimientos más sosegadamente, con constancia y sin desesperación, y mantener, a pesar incluso de las adversidades, un ánimo más estable e imperturbable. Cada persona puede propiciar los medios y actitudes para activar esta virtud que dispone de su propia energía de sabiduría. […]