Todos, en mayor o menor grado, adoptamos la postura de víctima, observamos en nosotros síntomas de victimitis, podremos reconocer hasta que punto estamos infectados, y si la infección es ocasional o permanente. Examinaremos qué nos procura y cuanto nos cuesta este estado de ánimo. Si produce más de lo que cuesta, podremos conservarlo porque […]