Cuando nos encontramos con un gran reto como sucede en el momento actual, no sabemos que aptitud adoptar y aparecen nuestros miedos, nuestros defectos nuestras incapacidades y falta de recursos.
Intentamos sacar fuerza de flaquezas, y suele ocurrir muchas veces, que terminamos exhaustos y frustrados porque no solamente no logramos lo deseado sino que además nos sentimos agotados.
Tenemos, pues, que aprender el manejo del esfuerzo personal para acceder a nuestro poder.
Tenemos que obtener la riqueza interna, y esto no sustituye al esfuerzo penoso que se necesita para el logro de metas importantes o significativas, sino que enseña como canalizar dicho trabajo para obtener el éxito.
El poder logra fácilmente lo que la fuerza, aun con esfuerzos extremos, no puede. Una característica de la fuerza es la arrogancia mientras el poder se caracteriza por la humildad. La fuerza es pomposa tiene todas las respuestas. El poder es modesto.
Basado en un texto de David R. Hawkins
¿Como recuperar tu poder?
Puedes elegir que camino tomar en la vida: el camino de la tranquilad o el camino de la inquietud; el del continuo esfuerzo o el de tu poder interior.
La vida, a pesar de sus aparentes complejidades, es muy simple.
Mira tus experiencias sin los condicionamientos de la mente.
Mira el tiempo y el espacio tal como se presentan ante ti en forma de dificultades, experiencias y relaciones.
Pon tu atención en las emociones y pensamientos que fluyen de forma interminable en tu interior.
Observa las aspiraciones, deseos, sueños y desesperaciones que guardas en tu corazón.
Sumérgete profundamente en los silenciosos anhelos de tu ser interior y encuentra mediante tu más elevada inteligencia, sabiduría y amor, tu poder interior.
Imagen: Helen Nelson
Mamen Lucas
Ona Daurada
