No notamos todo lo que ocurre – Reflexión

En este mismo momento y sin que usted lo note…

la Tierra se mueve

y lo hace en distintos sentidos…

Sobre sí misma…

Alrededor del Sol…

y alterando levemente su propio eje.

Si se basa sólo en la mirada y en lo que nota, parece que el que se mueve es el sol frente a nosotros.

Cada atardecer y sin que nadie lo piense ni otorgue permiso ninguno…

se produce un instante de silencio en los sonidos de la Naturaleza.

Silencio que sólo se puede notar si se presta mucha atención. Los sonidos se vuelven a producir instantes después de que el sol se ponga.

También con cada atardecer, se produce el ascenso de millones de seres vivos desde los fondos abisales a la plataforma marina. Con el amanecer, esos seres marinos, sensibles a la luz, regresan a su zona abisal recorriendo a veces cinco o seis mil metros en vertical.

Las diferencias de temperatura provocan la migración de millones de aves por distintas zonas de La Tierra.

Los cambios de temperatura funcionan como un sensor que hace cantar a las cigarras y a muchos tipos de pájaros.

En el mismo sentido, hay otras cosas sobre las que no tiene conciencia y que, sin embargo, ocurren en este momento:

Su propia respiración,

quizá algún proceso digestivo,

la incorporación del oxígeno a los tejidos,

la actividad de los neurotransmisores,

la asimilación del calcio en los huesos,

la integración de multitud de oligoelementos en su organismo, los estímulos eléctricos que mueven su corazón.

En este momento hay aprendizajes que están produciéndose sobre los que usted no tiene conciencia… y que ni siquiera nota… Lo que debe hacer es ayu­darlos a instalarse en su inteligencia, en su mente, aun sin conocerlos.

Sabe cómo mantener el equilibrio de su cuerpo en estos momentos, pero no sabe cómo lo consigue, qué músculos mueve primero y cuáles después…

Confíe en su propio inconsciente, porque del mismo modo realiza muchos aprendizajes útiles. Así que lo mejor es que confíe en sí mismo y esté en ese esta­do en el que mejor le funciona todo, tranquilo, seguro y a salvo de todo…

Bernardo Ortín

 

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