Te encuentras delante de una pequeña colina, en un hermoso día de primavera, con una temperatura muy agradable, un cielo muy azul y rodeado de una vegetación fresca y verde de frondosos árboles y arbustos y muchas pequeñas flores salvajes.
Comienzas a subir por un pequeño sendero que conduce hasta la parte más alta de la colina.
En la cima hay una pequeña Ermita muy blanca y cuidada, atraviesas una puerta de madera y dentro encuentras una sala llena de luz que entra por unas vidrieras de cristal situadas a ambos lados.
Conforme vas entrando te invade una sensación de paz, de bienestar, de alegría y de serenidad.
En el fondo, debajo de una gran cúpula, hay un banco preparado para ti.
Te sientas en ese banco y recibes toda la luz blanca y dorada que entra por la cúpula directamente desde el cielo.
Sentado en ese banco tienes conexión directa con tu Esencia y puedes establecer un dialogo con ella.
Sintiendo la presencia de los seres de luz que te acompañan y en comunicación con
La Conciencia y La Sabiduría del Ser.