Por encima de la tempestad – Reflexión from Ona Daurada on Vimeo.
Imaginaros un barco en el mar abierto, bien gobernado y provisto de todas las cosas necesarias.
En su mástil, se sienta un vigía colocado de forma que puede mirar a derecha e izquierda, adelante y atrás.
Ni las olas furiosas, ni el curso cambiante del barco, ni el ruido y la confusión de la tripulación, le pueden impedir que observe sin obstáculos en todas direcciones.
Su ojo va por encima de las inquietas profundidades sin ningún otro obstáculo que el límite del horizonte.
Mirad, así debería actuar también el espíritu durante su viaje por el cuerpo.
Debería subir a la torre de la conciencia, y contemplar la inmutable Majestad de Dios. Aunque alrededor las olas de este mundo se enfurezcan y se muevan, él simplemente estará quieto y sereno y sabrá bien cómo dirigir mejor su nave hacia el puerto del reposo.
Jean Gerson 1362-1428
Imagen: Marek Langowsk