Indagación en uno mismo from Ona Daurada on Vimeo.
Según Śrī Ramana Maharaśi
“El primero y más fundamental de todos los pensamientos que aparecen en la mente es la noción de «yo». Sólo después de su emergencia aparecen los demás innumerables pensamientos”.
Así pues, la suspensión de la idea del «yo» jalona el final de todos los demás pensamientos y objetos mentales.
Ahora bien, Śrī Ramana reconoce la imposibilidad de eliminar al pensamiento «yo» porque ¿quién, sino otro «yo», podría eliminar al «yo»?
El altruismo espiritual es hipocresía espiritual. El concepto de yo, como cualquier otro pensamiento, debe ser suspendido, no eliminado y, para ello,
Ramana recomienda lo que él denomina «indagación en uno mismo», que consiste en preguntarse, una y otra vez: ¿quién soy yo?
¿Cómo funciona esta indagación en uno mismo?
Supongamos, por ejemplo, que te pregunto:
-¿Quién eres tú?
Y que tú me respondes:
-Me llamo Fulano de Tal, trabajo en tal lugar, estoy casado y practico tal o cual religión. ¿Es eso a lo que te refieres?
-No -te respondería-, ésos no son más que objetos de percepción, meras ideas. ¿Quién eres tú, que ve esos objetos, esas ideas?
-Bien, soy un ser humano, un organismo individual dotado de ciertas facultades biológicas. ¿Se acerca esta respuesta a lo que me preguntas?
-En realidad no -replicaría-, ya que ésas siguen siendo ideas y pensamientos. Ahondemos todavía más: ¿quién eres tú?
De este modo, en la medida en que tu mente se dirige haca sí misma en busca
de la respuesta, va serenándose cada vez más.
Pero si sigo preguntándote «¿Quién eres tú? ¿Quién eres tú?», no tardarás en alcanzar un silencio mental.
Ese silencio despojado de objetos producto de la atención activa, de la observación atenta y de la investigación profunda es un bodhimándala, ya que en el mismo momento en que deja de emerger en la mente toda pregunta, imagen u objeto uno queda en condiciones de ver lo Real en un destello.
Ken Wilber
Imagen: Mikko Lagerstedt