Además de los siete chakras principales y los veintiuno secundarios, hay otro chakra importante para los yoguis nāth, es el centro del paladar o úvula, llamado el talu chakra.
Es también conocido con el nombre de “muela real”, del que se dice que gotea el néctar de la inmortalidad (amṛta).
La Taittirīya Upaniṣad habla de la importancia de este punto que se encuentra en la parte más atrás del paladar donde la cabeza “está escindida” por la anchura de un cabello.
Una de las prácticas nāth, conocida como khecarī mudra consiste en detener el goteo del néctar de la inmortalidad, que desde la coronilla sale por el talu chakra, haciendo que la lengua se introduzca, moviéndose atrás hacia el paladar, en la cavidad que lleva al cráneo (faringe).
¿Qué significa Khecarī mudra?
Khecarī, que se pronuncia khecharí, es una palabra sánscrita formada por kham (éter o cielo) y carī (movimiento). Y mudra que significa gesto.
El néctar de la vida (amṛta) es segregado por el bindu chakra, situado en la fontanela posterior y consumido por el chakra de la garganta.
Cuando la lengua se coloca en el talu-chakra, economiza la combustión del néctar de la vida, disminuyendo la atención hacia las cosas mundanas, de tal modo que el espíritu queda en un estado de inmovilidad completa y se alcanza la paz interior.
Con el Khecarī mudra se alarga, al mismo tiempo que la lengua, la vida.
Técnica
Si se práctica yoga es recomendable hacer un prānāyāma o una asana y después destensar el cuerpo.
1.- Colocarse en una posición de meditación.
2.- Relajarse, aflojar el cuerpo, cerrar los ojos y dirigirlos hacia el punto medio entre las cejas (ajna chakra).
3.- Dejar la boca ligeramente abierta y elevar la punta de la lengua hasta el paladar y después hacia la zona vacía de la faringe.
4.- Allí, dejarla hasta que se sienta molestia.
Para realizar esta técnica de forma completa se necesita la ayuda de un maestro yogui especializado pues es compleja y sus efectos son muy potentes.
Sin embargo se puede hacer un poco cada día dando masajes con la lengua por esa zona pues la presión de la lengua sobre la zona nasofaríngea tiene un efecto estimulante sobre el cerebro y las glándulas endocrinas.
Y también:
Ayuda a regular las funciones vitales del organismo.
Activa los chakras vishuda (garganta) y ajna (entrecejo o tercer ojo)
Impide que el néctar (amrit) descienda más allá de Vishuddi chakra, siendo reabsorbido por los centros superiores del cerebro, con lo que preserva la vitalidad del cuerpo y un estado de consciencia más profundo. Induce a estados de meditación.
Interés de esta técnica
Aunque físicamente es un viaje de pocos centímetros, la práctica Khecarī mudra es un gran paso psíquico y emocional y supone un gran reto pues va directamente a nuestra identidad espiritual.
Es una práctica avanzada de yoga y no es fácil de asumir, se tiene que estar dispuesto a cerrar un interruptor neurológico que va a transpórtanos a un nivel más elevado de existencia.
Como en todas las prácticas de yoga no se cambia instantáneamente, se necesita un tiempo de habilitación y la determinación de continuar a pesar de los difíciles inicios.
No seremos instantáneamente otra persona cuando comencemos a práctica Khecarī mudra, sólo con el tiempo y una práctica cotidiana nos transformaremos y será una transformación sustancial
Hacer Khecarī mudra significa:
“Volar a través del espacio interior”
Imagen: Agnes Mateu
Mamen Lucas
Ona Daurada
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Es muy interesante, muchas gracias!!
Gracias Ana!!!
Gracias Ana