Las capacidades son los recursos y aptitudes que tiene un individuo, para realizar una determinada tarea o cometido.

Cuando sabes que sabes hacer algo, automáticamente lo abordas con confianza. Si por ejemplo, te divierte cocinar y sabes que posees el conocimiento básico, es más probable que al meterte en la cocina tengas mayor curiosidad, seas más innovador y experimentes más cosas nuevas que alguien que no tenga ni idea de cómo preparar algo, y mucho menos algo que pueda ser memorable.

Cuando se posee una determinada habilidad, ocurre a menudo que ni siquiera se nota, porque la damos por supuesta. Sólo cuando flaquea nos damos cuenta de lo que afecta a nuestra confianza.

 

Recuerda siempre que eres más valiente de lo que crees,

más fuerte de lo que pareces

y más inteligente de lo que piensas

Christopher Robin

 

¿Qué es lo que ya sabes que puedes hacer? 

Pregúntate qué es lo que ya sabes hacer, pero que, hasta el momento, no lo tienes por algo importante y de valor. Lo que para ti es “pan comido” en realidad es un conjunto de habilidades que tal vez a los demás les sea difícil conseguir.

Saber hacer algo, conocer su “cómo”, puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Cuando empiezas a fijarte en lo que haces y también en cómo lo haces, quizás te sorprendas de las muchas estrategias (pasos a realizar y su mejor secuencia), que son la que te dan esta capacidad. Luego estas estrategias las puedes aplicar en otras situaciones en las que te pueden ser útiles. Si, por ejemplo, sabes decidir rápidamente qué vas a comer a mediodía, significa que posees una eficaz estrategia para la toma de decisiones. Es más que probable que puedas aplicar esta misma estrategia a otros ámbitos de tu vida.

 

 

¿Qué te gustaría saber hacer ahora? 

Empieza por preguntarte, concretamente, qué tipo de “cómo hacer” te ayudaría a tener más confianza. Una vez que lo hayas identificado, empieza a buscar modelos de rol cuya conducta demuestre que saben hacer lo que tú quieres aprender. Tal vez sean miembros de tu familia, compañeros de trabajo, amigos o personajes públicos que admires.

A continuación, necesitas entrar en contacto con alguna de estas personas. Así que empieza a buscarlas y a descubrir qué es lo que hacen para tener éxito. Una posibilidad es preguntárselo. Otra es simular que eres una de ellas, porque te permite hacerte una idea de qué siente al ser así. Con los juegos de simulación, de “juguemos a…”, es como aprenden los niños. Y puesto que son quienes mejor aprenden de todos, una buena opción sería seguir su ejemplo. Podemos llamarlo juego de rol o ensayo mental. Es lo que haces cuando imaginas o intentas algo.

¿Cuál sería este saber hacerlo? ¿Cómo sería? ¿Qué sentirías? ¿Cómo sonaría?

Cultiva formas de ponerte en la piel de los demás para conseguir las respuestas a tus preguntas sobre “cómo hacer”.

Si puedes soñarlo, puedes hacerlo realidad

Pablo

Fuente: Ian McDermott

Imagen: Vicenzo Ganadu

Núria Batlle

Ona Daurada

 

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